En un hogar de esta ciudad acaba de nacer una niña. Es preciosa, sus padres están felices y todo el mundo les felicita.
La niña hace lo que todos los recién nacidos: llora, duerme, come y está disponible para que los adultos le hagan morisquetas. En este momento ella es una persona heterónoma y dependiente.
Immanuel Kant, el filósofo alemán del siglo XVIII, sostenía que todas las personas nacemos heterónomas y dependientes. Y que con el tiempo nos corresponde construir nuestra autonomía. Si la heteronomía es vivir bajo reglas impuestas, sin poder cambiarlas, la autonomía supone decidir y actuar de acuerdo al criterio propio; este es un aspecto central en la ética kantiana.
Para Kant la autonomía es la “fuente principal de la dignidad y la naturaleza humana”, Huetes García (2019), p12. De aquí surge el carácter jurídico de la autonomía, su relación con el derecho a la libertad que implican el control de la propia vida y la capacidad de tomar decisiones. “La autonomía es pues presupuesto y fundamento de derechos”, Huetes García, P12.
Así, mientras la recién nacida dependa de sus padres para sostenerse y tenga que vivir con las reglas del hogar, no podrá decir que es plenamente autónoma. De esto ya han hablado algunos teóricos del desarrollo de la personalidad como Jean Piaget, a la vez que plantean el papel de la autonomía en las relaciones en sociedad. Porque, tal como han planteado otros autores, la falta de autonomía genera exclusión.
De La Ventaja Competitiva y La Cadena De Valor a La autonomía
En la década de 1980, Michael Porter instaló el concepto de Ventaja Competitiva. EL término está vinculado a la gestión de empresas y se define como cualquier atributo o característica que diferencie a una empresa de otra, colocándola en una situación ventajosa frente a sus competidores. El objetivo de tener una ventaja competitiva es que esta le permita poseer mayor valor.

Junto a este concepto, Porter también definió la Cadena de Valor. Básicamente, la presentó como la serie de acciones que debe realizar la empresa para ser más rentable y valiosa.
Ambos conceptos tienen en común el término Valor, lo que vale la empresa en base a su capacidad de producción y de retorno de inversión. En el caso de la recién nacida del principio, la autonomía será su equivalente.
Mientras para Apple y Coca-Cola su valor está determinado por activos y pasivos, la autonomía de la niña se determinará por su capacidad para tomar decisiones, hacerse cargo de sus actos y llevar a cabo un proyecto de vida.
De este modo, el día que Bill Gate inició Microsoft en un garaje, empezó una ruta para convertirse en la segunda empresa más valiosa del mundo, según el Best Global Brand de 2022. Entre tanto, la niña de nuestra historia trazó ese mismo camino hasta convertirse en una persona lo más autónoma posible. Es decir, la suma de los resultados de estudios, empleos, relaciones personales, familiares y actividades de la vida diaria deberán arrojar un saldo equivalente a sus niveles de autonomía personal:A mayor libertad para decidir y participar socialmente, mayor saldo de autonomía.

En la próxima entrega compartiremos algunos elementos constitutivos de la Cadena De Valor De La Autonomía.
José Beltrán es comunicador corporativo, con maestrías en Gerencia de la Comunicación Corporativa y en Políticas Públicas. Ha sido docente y asesora empresas e instituciones públicas en materia de comunicación, narrativas y políticas públicas.
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