Si le preguntaran, Dorallyz De La Cruz diría que su vida parece la trama de una de las historias de Percy Jackson, el joven que tiene que enfrentarse a los peligros causados por titanes y dioses. A sus 23 años, vive con su madre y hermanos, mientras busca un empleo.
Dorallyz nació con ceguera, fruto de la toxoplasmosis de su madre. Es la segunda de cuatro hermanos y aspira a dirigir un centro educativo en un futuro.
En 2019 se graduó de educación, mención inglés y francés, en la Universidad del Caribe (UNICARIBE). Desde entonces, conseguir un empleo ha sido más difícil para ella que vencer al titán Cronos, como sí lo hizo Percy Jackson en una de las historias del escritor norteamericano Rick Riordan.
Mientras consigue desempeñarse en un puesto laboral, Dorallyz forma parte del 67 por ciento de la población con discapacidad que carece de una fuente de ingresos formales o informales. Su historia pareciera el argumento de una de esas canciones con guitarra y saxofón que le gusta cantar.
Dice que sus instrumentos principales son la guitarra y la voz, aunque toca un poco de saxo y de piano. ¿Lo tocas o le sacas música?
“Les pongo la mano”, dice, riéndose.
El año pasado, Dorallyz, junto a otras 29 personas con discapacidad visual, se integró al proyecto Oportunidades Laborales para la Autonomía (OLA), que impulsa la Fundación Francina. La iniciativa es auspiciada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y busca fortalecer las destrezas de mujeres y hombres con discapacidad para incursionar en el aparato productivo del país.
Durante su participación en OLA, Dorallyz ha tomado capacitaciones en imagen corporativa, desarrollo de habilidades blandas para el entorno laboral y herramientas digitales para la autonomía. A la vez, ha dejado claro cuáles son sus intereses:
“Me interesa trabajar para ser completamente independiente. Aspiro a ganar mis propios recursos, tener una casa propia, un vehículo y disfrutar de los viajes que por ahora solo me puedo permitir a través de la lectura”, dice.
Gracias a su dominio del inglés, idioma que perfeccionó con clases en el Instituto Cultural Dominicoamericano, Dorallyz tiene las competencias para desempeñarse en diversos entornos laborales. Sus destrezas se expanden más allá del magisterio.
Para destacarse, ha dedicado largas jornadas a entrenarse como profesional. Por eso, es de esperar que al igual que Percy Jackson, ella pueda vencer a su titán, esta vez, el desempleo que le bloquea la autonomía.
El apoyo del PNUD a la Fundación Francina se enmarca en el proyecto interagencial “Creación de capacidades nacionales para lograr la inclusión social de las personas con discapacidad en las áreas de educación, empleo y participación en la República Dominicana”, ejecutado a través de OPS/OMS, PNUD y UNICEF, con el apoyo de la Alianza de las Naciones Unidas para la promoción los derechos de las personas con discapacidad (UNPRPD).
La historia de Dorallyz forma parte de la serie OLA, que busca destacar los perfiles de profesionales con discapacidad visual de la República Dominicana.